—"Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor;"— Oseas 11:4

En el estudio anterior veíamos la armadura de Dios de una manera introductoria. Recordemos que cada pieza de la armadura tiene un significado y una interpretación. De ahora en adelante vamos a ver la armadura pieza por pieza.

El yelmo de la salvación ¿Qué significa?

Recordemos del estudio anterior que el yelmo era un casco de acero o bronce que se ponía en la cabeza y que cubría parte de la cara y el cuello del guerrero.  El objetivo del yelmo es proteger la cabeza de ataques y golpes que, de no llevarlo, serian indudablemente mortales. Un golpe certero en la zona de la cabeza significa la muerte del guerrero o por lo menos una lesión de por vida.

Nosotros los guerreros espirituales tenemos la misma necesidad, solo que, claro está, en un sentido espiritual. Si nuestra cabeza se encuentra desprotegida, los ataques del maligno van a penetrar y a dañar una zona muy importante de nuestra alma. El yelmo de la salvación sirve para protegernos de los ataques del enemigo a nuestra mente.

El enemigo nos ataca con diversos ataques mentales cuyo único objetivo es hacernos perder la fe en Dios y la confianza en nosotros mismos. Antagónicamente, el yelmo de la salvación utiliza nuestra seguridad de salvación para repeler estos ataques.

A continuación veremos algunos ejemplos de ataques del enemigo y de cómo la seguridad de salvación es capaz de repelerlos:

·         El enemigo te dice “ ¡pecaste! Dios no está contigo” a lo que respondemos  “mi salvación no depende de lo que yo haga, sino de lo que Cristo hizo ya”

·         El enemigo te dice “ahora si es verdad que de esta no te levantas” a lo que respondemos “Fui salvado, y todo el que es sabio se levanta.”

·         El enemigo te dice “Dios no te ama” a lo que respondemos  “si no me amara no habría dado la vida de su hijo por mi”

·         El enemigo te dice “y ahora ¿que vas a hacer con esta situación? De esta si que no sales” a lo que respondemos  “Dios me salvó no solo del pecado, ni del infierno, sino también de esta situación”

·         El enemigo te dice “ ¿estas seguro de que Dios te va a dar eso que pides?” a lo que respondemos  “Si Dios me dio a su único hijo, no nos dará junto con el todas las cosas?”

De manera que el hecho de ser salvos, y de estar seguro de serlo, trae consigo la seguridad de que todo nos saldrá bien, de que Dios nos ama, de que no nos desamparará, de que nos dará todas las cosas, y de que cada situación desagradable tendrá un propósito glorioso.

¿Cómo nos ponemos el yelmo?

Primeramente, obtener el yelmo es bien sencillo, solo implica una confesión de nuestros labios y fe en el corazón:

Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos,  serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia,  pero con la boca se confiesa para salvación.

Romanos 10:9-10

Y eso es todo, si tan solo creemos en la resurrección del Señor Jesucristo, y confesamos su señorío delante de los hombres, hemos obtenido el yelmo de la salvación. Ahora bien, no es lo mismo “tener” el yelmo que “tener puesto” el yelmo. Por eso el apóstol nos dice:

Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo,

Efesios 6:11

Como dándonos a entender que no todos la tenemos puesta, y de los que la tenemos puesta, no todos tenemos todas las piezas puestas.

Ponernos el yelmo de la salvación implica:

1.       Tener conocimiento de los versos bíblicos que nos ofrecen promesas sobre la salvación.

2.       Meditar sobre esos versos bíblicos.

3.       Responder a los ataques mentales recitando los versos bíblicos y explicando lo que entendemos de ellos gracias a la revelación del Espíritu Santo.

Debemos recordar además que el simple hecho de ser salvos, conlleva en si mismo numerosas promesas implícitas. Les pondré estas que me llegan a la mente ahora, pero de seguro hay más. Analicen las promesas relacionadas con la salvación detenidamente usando la lógica y de seguro encontrarán muchas mas.

1.       Si soy salvo por gracia y no por obras, entonces mis malas obras no cuentan para ser salvo.

2.       Si soy salvo por gracia y no por obras, entonces mis buenas obras no me hacen merecedor de nada. Todo es por gracia.

3.       La salvación no es únicamente del pecado, antes bien hemos sido salvados de todas las cosas que van a ocurrir en nuestra vida. Fíjese por favor que estoy hablando en pasado: “hemos sido salvados”; esto es porque no es que seremos salvados de tal o cual situación, sino que en el momento que recibimos a Cristo en nuestro corazón se nos entrego un documento que certifica que todas las cosas están resueltas. Dios nos promete que todas las cosas acabarán bien, y que aun lo desagradable de la vida nos vendrá con algún propósito.

4.       Si Dios me salvó es porque me ama, porque yo no he hecho nada para merecer el cielo, pero si lo he hecho todo para merecer el infierno. La única explicación para la salvación es el amor.

5.       La salvación es eterna. Piense en esto, Dios sabia todo lo malo que haríamos antes de que lo hiciéramos, sin embargo Dios nos dice “has sido salvado por la sangre de Jesucristo”. ¿Con que cara nos diría Dios “perdiste tu salvación por tu pecado”? yo le respondería “si me diste la salvación aun sabiendo que iba a pecar, ¿como después me la quitas por haber pecado? ¿Cómo puede Dios decirme “eres salvo de todas las cosas” y después mostrar que no era salvo del pecado? ¿Cómo puede Dios decirme eres salvo, para luego resultar ser perdido? No señor, una vez que usted es salvo es salvo.

La trampa de Satanás: quitándonos el yelmo de la salvación.

Recuerdo una fabula de esopo que leí cuando era niño en que una zorra, siempre bien utilizada por esopo para personificar la astucia, invita a una gallina a tomar te para hacer las paces. De tal manera le hablo la zorra que la gallina aceptó ir a la guarida de aquella que siempre había intentado comérsela. El final de la historia no tengo que decírselo, la gallina fue engullida por la zorra, y por ser poco cautelosa frente a su enemigo.

Algo parecido hace con nosotros satanas a para hacer que nos quitemos el yelmo de la salvación: nos presenta argumentos convincentes y lógicos que “demuestran” que la salvación puede perderse por el pecado, y luego nos recuerda los pecados cometidos para hacer que nos sintamos culpables e inseguros.

Un cristiano que duda de la eternidad de la salvación nunca podrá liberarse del todo de las ataduras del pecado porque esta falsa doctrina le obliga a luchar con sus propias fuerzas. Cada vez que peca se siente culpable, está verdaderamente arrepentido, si, pero a la vez está asustado y preocupado porque su salvación está incierta. Ora pidiendo perdón y no se siente seguro de haber sido perdonado porque ha caído ya varias veces en el mismo tipo de pecado. Cuando por fin se siente seguro, vuelve y cae, volviendo a sentirse inseguro. Al final, se frustra por intentar no pecar y no tener éxito y se resigna. Los mas honestos se mantienen luchando y confiesan su lucha, si son débiles se dan por vencidos y se descarrían, y los deshonestos caen en hipocresía aparentando una santidad que no tienen. Al final todos sufren.

Por esta razón me parece prudente escribir en este estudio algunos versos que demuestran sin lugar a dudas que no puede perderse la salvación. Tengo un folleto en el que se nos explican detalladamente cien versículos que demuestran lo que estamos diciendo, y yo mismo he encontrado como diez mas, pero creo que estos que siguen son mas que suficiente.

Perdónenme por esta vez por la longitud de este estudio, si quieren lo leen hasta aquí, todo lo que tenia que decir ya lo he dicho, pero lo que sigue es bien importante porque es mi intento de impedir que Satanas use su truco en ustedes para lastimarlos. Mi recomendación es que impriman todo lo que sigue y que lo estudien en sus casas.

Vacunando contra la terrible plaga: Destruyendo los argumentos contra la salvación eterna.

¿Ha recibido argumentos en su mente, o por medio de otros cristianos que le hagan dudar de la eternidad de la salvación? aquí les envio las pruebas de que tales argumentos son solo mentira.

La naturaleza del pacto de Dios nos lo afirma

«haré con ellos un pacto eterno: que no desistiré de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos  para que no se aparten de mi«

Jeremías 32:40

El pacto de dios no se echa atrás, es eterno. Esto es, si una vez dijo que si, entonces ya no dirá que no; y este es el pacto que hizo con nosotros: que pondrá su temor en nuestros corazones. El justo no se apartara de Dios porque no depende de el, el apartarse o permanecer, sino de Dios mismo.

El hombre que cree será salvo

«ellos dijeron: cree en el Señor Jesucristo y serán salvos tu y tu casa»

Hechos 16:31

Como vemos, solo hace falta creer.

La salvación es por fe, y no por obras

Si crees ser salvo por lo bueno que eres, o por lo mucho que trabajes, entonces no lo eres. Porque ¿que tan bueno debes ser para ser salvo? o ¿que tanto debes trabajar? pero la palabra que creemos es esta:

Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos,  serás salvo,

Romanos 10:9

La salvación es por gracia, y no por obras, y mucho menos por una mezcla de gracia y obras.

«y si es por gracia, ya no es por obras, de otra manera la gracia no seria gracia; y si por obras ya no es por gracia, de otro modo la obra ya no seria obra.»

Romanos 11:6

Existe la creencia de que si obramos bien y hacemos lo correcto, entonces somos salvos. Pero la salvación es por la gracia.

Muchos grupos cristianos creen que la salvacion es por fe, pero que puede perderse por las malas obras, esto es sin duda una mezcla de obras y gracia lo cual es imposible según Lo que acabamos de leer.
Si le interesa una referencia clara con respecto a este punto léase Gálatas 3:1-5

Todo aquel que es salvo, lo es porque el padre lo ha concedido, y todo aquel que viene a Cristo es salvo

«todo lo que el Padre me da, vendrá a mi, y al que a mi viene no lo echo fuera.»

Juan 6:37

Obsérvese que nadie viene a Cristo porque quiere venir o porque le parece buena idea, sino porque al padre le plació entregárselo a Cristo, es decir, TODO aquel a quien el Padre entrega a Cristo, viene a Cristo.

No todos los que se congregan son Cristianos

«salieron de nosotros, pero no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestara que no todos son de nosotros»

1 Juan 2:19

Esto implica, en primer lugar, que no todos los que están con nosotros son salvos: y que los que son salvos permanecen en el camino contrario a los que no lo son.

yo diria que hay tres clases de cristianos falsos: los que creen que son cristianos pero que estan confundidos en cuanto al plan de salvacion, quizas porque creen que es pasar adelante y hacer una oracion, y los que saben que no lo son pero les gusta el ambiente y por eso asisten.

El justo cae pero se levanta siempre

«porque aunque siete veces caiga el justo volverá a levantarse pero los malvados caerán en el mal.»

Proverbios 24:16

«me empujaste con violencia para que cayera, pero me ayudo Jehová»

Salmo 118:13

Quien te sostiene es Jehová a ti, no tu a ti mismo, por lo que si alguno cayere y no se levantare, es porque Jehová no lo ha levantado, pero a quien Jehová sostiene es al que es justo; y quien es el que justifica sino Cristo?

De manera que el que esta en Cristo, no puede caer sin levantarse, porque Jehová lo sostiene, pero el que cae y no se levanta, es porque nunca fue justo.

Si tú crees que puedes perder la salvación, entonces también crees que puedes caer y que Jehová te dejara en el suelo. Pero he aquí un detalle muy importante: el verso que esta en el Salmo 118:13 utiliza el numero siete para referirse a las veces que cae y será levantado; bíblicamente, el siete es símbolo de algo terminado y completo, de manera que Jehová levanta al justo, no una vez ni dos veces ni la mayoría de las veces, sino TODAS LAS VECES.

Todo lo que es nacido de Dios vence al mundo

«porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.»

1 Juan 5:4

Si nacimos de Dios, entonces vencemos al mundo. Sin puntos medios, ni excepciones, todo lo nacido de Dios vence.

El creyente es guardado por el poder de Dios

«que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que esta preparada para ser manifestada en el tiempo final»

1 Pedro 1:5

En este versículo vemos claramente como el poder de Dios nos guarda mediante la fe, esto es, si creemos, entonces somos guardados .Pero lo más importante es lo que sigue, ¿para que somos guardados? Para la salvación del tiempo final.

De manera que el que cree es guardado por el poder de Dios para ser salvo. Y si Dios nos guarda, ¿quien podrá sacarnos?

El creyente es guardado por Dios en Cristo

«porque habéis muerto y vuestra vida esta escondida con Cristo en Dios»

Colosenses 3:3

y si nuestra vida esta escondida con Cristo en Dios, entonces nadie puede tocarnos porque Dios es mayor que todos, así que de que manera cree usted que nuestro enemigo puede engañarnos o convencernos de apartarnos de Dios? Es IMPOSIBLE que alguien o algo pueda derrotar a Dios.

Nadie puede separar al creyente de Cristo

«por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni  ninguna otra cosa creada, nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús señor nuestro.»

Romanos 8:38-39

Cuando dice ninguna otra cosa creada, esto implica que nada que forme parte de la creación, en los cielos, en la tierra o debajo de la tierra puede separarnos del amor de Cristo, NADA NI NADIE, ni siquiera nosotros mismos, pues también estamos entre las cosas creadas. Aleluya, ¡gracias Padre por tan grande revelación!

«mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen; yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni  nadie las arrebatara de mi mano. Mi padre, que me las dio, mayor que todos es, y  nadie las puede arrebatar de la mano de mi padre.»

Juan 10:27-29

El que es oveja de Cristo, oye la voz de Cristo y el la conoce y lo sigue; pero el que no lo hace, no es oveja de Cristo.  Pero tu dirás, bueno, entonces si lo vemos así lo que quieres decir es que si soy salvo obedezco y si no soy salvo entonces soy rebelde.

Cristo mismo dice que su perfeccionamiento no se detiene

«estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionara hasta el día de Jesucristo.»

Filipenses 1:6

Este versículo es bastante claro, si Cristo empezó la obra, la va a terminar. Cristo no deja trabajos a medias.

Hemos renacido de simiente incorruptible

«pues habéis renacido, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre»

1 Pedro 1:23

Incorruptible significa que no puede ser dañada o alterada y mucho menos destruida.

El Espíritu Santo estará con nosotros para siempre

“y yo rogare al Padre y os dará otro Consolador, para que este con vosotros  para siempre»

Juan 14:16

Al decir para siempre, esto implica que una vez lo tenemos, no lo podemos perder.

Nada puede obrar en nuestra contra, sino que todo lo que pasa a nuestro alrededor obra para nuestro bien

«sabemos, además que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su voluntad son llamados.»

Romanos 8:28

Si todo, (no algunas cosas, ni muchas cosas) nos ayuda a bien, entonces nada nos ayuda a mal, de manera que no existe ninguna cosa que nos haga daño alguno. Y ¿que mayor daño para nosotros que el apartarnos del Dios Padre y enviarnos al fuego eterno? Dios nunca lo permitirá.

No se perderá un solo creyente

«he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.» Y la voluntad del padre que me envió, es que  NO PIERDA yo NADA de todo lo que el me da, sino que lo resucite en el día final.»

Juan 6:38,39